No te vayas de vacaciones sin tu AOVE

El AOVE, el aceite de oliva virgen extra, es uno de los productos estrella de la cesta de la compra del verano por múltiples motivos. Tanto gastronómicos como saludables. En este artículo te lo vamos a contar.

En primer lugar porque el AOVE es usado en varias de las recetas tradicionales que más consumimos en época estival. Como son el gazpacho y el salmorejo. El AOVE es protagonista de forma positiva o negativa en sendos platos. Esto es, cuando no usamos un buen aceite en la elaboración, al ser recetas en las que todos sus ingredientes se consumen en crudo, cualquier tara en ellos va a hacer que destaque de forma despectiva. Al igual que un AOVE excelente, de recolección temprana por ejemplo, hará que el resultado final mejore. Tenlo en cuenta.

Además del gazpacho y el salmorejo, existen otras recetas frescas que apetecen mucho y en las que el AOVE tiene mucho que decir. Es el caso de una ensalada de pasta fría, una pipirrana o una ensalada de naranja con bacalao. Además de ser ingrediente fundamental en la “obra maestra” de la gastronomía mediterránea: el “tomate abierto”. Esto es, un tomate picado con una chispa de sal y AOVE.

Por otro lado, otro plato insigne, especialmente en el sur, son las frituras. Como ya hemos recalcado en muchos artículos de nuestra web, la idoneidad para ello radica en las propiedades  que generan su composición en ácidos grasos y compuestos antioxidantes como los polifenoles. Les llamamos fracción saponificable, un 98% del total, y fracción insaponificable, un 2 % aprox, respectivamente. Estos elementos le aportan estabilidad, a la vez que mejor sabor a las frituras. Y si estás preocupado porque el pescaíto “tenga mucho sabor a aceite”, solo tienes que realizar la técnica de la fritura correctamente y además puedes optar por una variedad de aceituna menos intensa al paladar.  Las ventajas de estos compuestos es mayor cuanto más natural se tome el aceite, así si lo tomamos de forma oral nos beneficiamos de todo lo bueno que ofrece el AOVE.

Pero además de todas estas aplicaciones gastronómicas, tenemos que tener en cuenta sus aplicaciones cosméticas para la piel. No hay que olvidar que el verano es una de las épocas del año donde esta parte del cuerpo sufre más. Las quemaduras, muy frecuentes por la exposición al sol, pueden verse tratadas con la aplicación del AOVE directamente ya que posee un efecto antiinflmatorio y calmante. Estos mismos principios nos vienen bien para atajar las tan habituales picaduras de mosquitos. De hecho, varios cosméticos fabricados en el mercado para tratar estos problemas, indican como uno de sus ingredientes principales, el AOVE.

Como ves, no te faltan razones para echar a tu maleta de vacaciones una buena botella de AOVE.

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