Son numerosas las preguntas que nos hacen nuestros visitantes, especialmente los procedentes de países anglosajones y sudamericanos, acerca de la técnica de fritura con aceite de oliva. Especialmente, para aclarar si es saludable o no freir con AOVE. Ciertamente, la fritura es una técnica culinaria bastante antigua y popular, especialmente en los países mediterráneos dado a la presencia del olivar y el papel tan importante que ha tenido el aceite de oliva virgen extra en ellos. Por tanto, existe gran confusión fuera de estos países mediterráneos. En este post intentaremos arrojar luz sobre algunas de estas cuestiones:

Es el más resistente y por tanto el más seguro y saludable.

Existen numerosos estudios científicos que revelan que el aceite de oliva  virgen mantiene mejor su estructura y propiedades sin descomponerse a altas temperaturas y producen menos químicos negativos que otros. Si los comparamos con uno de girasol o un aceite de semillas, se mantendrá mejor en el proceso puesto que posee menor índice de grasas poliinsaturadas. Éstas al tener dobles o triples enlaces van a generar más radicales libres y componentes tóxicos al calentar en exceso y reutilizar el aceite. Además hay que mencionar que gracias a todo el contenido en antioxidantes, el AOVE generará un escudo protector y evitará la degradación oxidativa.

La temperatura de fritura.

Otro punto importante es que la temperatura que ha de mantenerse constante intentando no superar los 180 º C. Hay que recordar que siempre aparezca humo negro en la sartén, estaremos sobrepasando una temperatura óptima para el proceso. En función de los alimentos se aconseja una temperatura u otra:

• En frituras con productos con mucha agua, o muy grandes, el punto de fritura ideal es de 140º C. (Patatas, huevos, etc.)
• Para los que tienen que formar costra el punto de fritura es de 160º C.(enharinados, alimentos rebozados, etc.)
• En frituras en las que se requiere una temperatura alta el punto de fritura será de 180º C, (pescados, rebozados finos, tempuras, etc.)

Freir con AOVE no es caro.

Obviamente cada uno cuenta con un presupuesto diferente para la realización de su compra mensual. Pero cuando hablamos de un precio mayor, no tenemos que perder de vista que podemos reutilizar el AOVE 4 o 5 veces sin problemas siempre que no lo hayamos maltratado en exceso. Con otras grasas también podemos reutilizarlas, pero debido a su inestabilidad, realizaremos frituras más insalubres. Como siempre decimos, comprar AOVE es una inversión en salud. Y recuerda, bajo ningún concepto mezcles diferentes tipos de aceites, eso no ayudará y empeorará el resultado.

Además de saludable, está rico. 

Freir con AOVE, además de ser un proceso más saludable, supone una pérdida menor de nutrientes ya que la generación de una capa crujiente alrededor hace que la entrada de aceite sea menor disminuyendo el incremento de calorías y conservando mejor el sabor en el interior gracias al jugo y sales minerales del alimento. Por tanto, una fritura más deliciosa.

Así pues, como ya os podéis imaginar y por las razones que hemos expuesto, la respuesta es sí. Pero un SÍ en mayúsculas 🙂